Nueva edición revisada gracias a una nueva editorial
La educación consiste, principalmente, en lo que hemos desaprendido
Mark Twain Tuit
En 2017 escribí mi primer libro, o como me gusta decir a mí, tuve mi primer hijo literario. Escribí «Padres Formados, hijos educados» para recoger por escrito todo lo que iba reflexionando como madre y también iba explicando como profesional en mis formaciones con padres y madres. Creo que ha sido lo mejor que he podido hacer, no me refiero al libro en sí, sino al hecho de escribirlo porque me ha permitido recoger muchas ideas que de no haberlas ordenado y plasmado por escrito, mi memoria seguramente no las hubiera retenido. Cuando lo escribí pensé, ¿y ahora cómo lo publico? Cuando inicias proyectos con tanta ilusión solo ves opciones, puertas abiertas, oportunidades y esa fuerza interior es convierte en energía para crear, compartir y ayudar, o lo que es lo mismo, ser proactiva.
Me gusta esta frase que dice, «Si no estás dispuesto a aprender nadie te puede ayudar. Si estás dispuesto a aprender nadie te puede parar». Somos imparables cuando creemos en nosotros, estamos motivados y vivimos con un propósito de vida bien definido, con un Ikigai personal, que si no sabes lo que significa esa palabra japonesa, viene a ser tener una razón de vivir, una razón para existir que hace que la vida merezca la pena ser vivida. De modo que como un tiempo atrás habíamos creado nuestra propia editorial «Creados» para sacar cuentos sobre emociones (Colección Emociónate), esa fue mi opción, publicarlo yo misma.
Más de 1000 ejemplares leídos
Después de vender más de 1000 ejemplares tenía que valorar si volverlo a sacar por mí misma o pensar otras opción mejor. Me gusta mejorar todo lo que hago así que sabía que lo mejor era que alguien mucho más profesional que yo, con un equipo de redactores y con una mirada nueva hacia el contenido, le diera una vuelta porque todo se puede mejorar y sin buscar la perfección, sí me gusta perseguir la excelencia. Ahí es donde aparece la Editorial Tebar Flores y al saber de mi situación, me propuso editarlo con ellos. Todo se alineaba, todo fluía y puedo decir que hemos trabajado en equipo para ofrecer una versión revisada y actualizada.
Leer nos hace mejores, siempre
En este libro, con multitud de ejemplos y casos prácticos, ayudo a resolver algunos conflictos de convivencia familiar y escolar con inteligencia emocional, con el fin de educar las emociones desde lo cotidiano, aprovechando los problemas para crecer, las rabietas para mejorar las relaciones y las dificultades para fortalecer los lazos familiares.
Si queremos tener hijos e hijas emocionalmente sanos, que puedan tomar decisiones y sepan resolver conflictos con habilidades comunicativas y sociales, es necesario reflexionar y deshacernos de algunas pautas educativas de la vieja escuela que condicionan nuestra manera de sentir, pensar y actuar, y, en definitiva, nuestra manera de educar. Porque el tiempo que invertimos en nuestro propio crecimiento, es tiempo ganado para ellos, porque sin duda, podemos convertirnos en una familia emocionalmente competente para desarrollar la capacidad resiliente de nuestros hijos e hijas.