Hacía mucho tiempo que no hacía una entrevista tan emotiva o dicho de otro modo, que no me emocionaba tanto haciendo una entrevista y sin duda tiene que ver por el tema que hemos tratado, el abuso sexual en la infancia. Claudine Bernardes, es licenciada en derecho pero como ella misma me ha contado, la maternidad le llevó a formarse porque creía que tenía que aprender herramientas para cambiar a su hijo y sin embargo encontró la mejor herramienta para hacer algo mejor, conocerse a sí misma y aprender a usar los cuentos como una herramienta educativa. Quizás debería empezar por el principio pero voy a hacerlo por el final, Claudine termina la entrevista con esta frase de Gilbert Keith Chesterton qué resume muy bien todo lo hablado. “Los cuentos de hadas son más que reales; no porque les enseñen a los niños que existen los dragones, sino porque les enseñan que se puede derrotar a los dragones.”
Prevenir el abuso sexual infantil con los cuentos
Nuestra entrevistada de hoy ha escrito varios cuentos pero del que quiero hablar en especial es de “Salvando a Caperucita Roja” de Batidora Ediciones que aborda precisamente el tema del abuso sexual infantil y el que tiene unas ilustradoras preciosas que ha hecho Ana Barbosa. Antes de entrar en el tema en cuestión, os quiero hablar sobre qué le llevó a la autora a escribir este cuento.
Como ella misma me cuenta, la maternidad al principio le resultó muy dura, ella pensaba que era una persona paciente y capacitada y resultó ser todo lo contrario, como ella misma dice, “la maternidad despertó la bruja mala que no sabía que había dentro de mí”. Me dice que entró en el mundo de la educación por medio de cuentos después de observar que su hijo reaccionaba muy bien a los cuentos y a las fábulas, por eso decidió estudiar el Máster en Cuentos y Fábulas Terapéuticas en el Instituto IASE, con sede en Valencia donde ahora también es docente. Claudine me cuenta que formarse fue un antes y un después, dio un vuelco a su vida, porque en el proceso de desear cambiar a su hijo, quién realmente cambió fué ella.
Un cuento sencillo para un tema complejo
Empecemos por el principio, ¿qué le llevó a esta brasileña a escribir un cuenta para abordar un tema tan complejo como el abuso sexual en la infancia? Graziela Eskelsen que también es autora del libro es su amiga y trabaja en brasil con infancia, tiene un puesto de trabajo similar al que conocemos en España como trabajadora social. “Ella me dijo que en Brasil atendía a muchos niños y adolescentes silenciados por el abuso sexual y que quería hacer algo para evitarlo”.
Muchos de los niños que han sufrido abuso, es posible que lo hayan comunicado a su persona de confianza pero si esa persona no les ha ayudado y les abandonan en una situación tan difícil, algo que ocurre muy a menudo aunque parezca difícil creer, los niños dejan de pedir ayuda. Cuando lo cuentan y nadie les ayuda, el niño decide no contar y el abusador aprovecha para silenciar aún más
Los abusadores están cerca
Generalmente el 80 % de las personas que abusan están en el círculo más cercano, la gran mayoría son personas en las que el niño o la niña confía y por eso el abusador utiliza la confianza para manipular al niño. “Mi amiga me pidió que hiciéramos un cuento que hablara al corazón del niño silenciado y que transmitiera la idea de que “ yo sí te creo y te ayudaré” y que a la vez ayude a la prevención”.
El cuento tenía que trabajar los dos puntos sin ser explícito para que no manipular al niño. El objetivo era ayudar al niño o niña que haya sido abusado a contarlo y prevenir al resto, porque los cuentos siembran información simbólica dentro de nosotros y esto ayuda a poder hablar de una experiencia dolorosa. “Cuando los niños reciben información sobre el abuso a través de un cuento, no hace falta explicar demasiado, los niños lo entienden, cuando miran a la imagen de la caperucita con todo el simbolismo, los niños pueden identificar mejor a un depredador sexual”.
Historias reales que queremos evitar
El cuento se ha escrito a raíz de historias reales y se reflejan frases que han dicho algunos niños. “Me dijo que no lo volvería a hacer” es lo que contaba una niña que estaba siendo abusada por su padre. “Mi abuelita me ha dicho que no use esta ropa que provoco a mi abuelo” es otra de las frases y “Papá monstruo” es la forma sencilla que una niña con discapacidad pronunció después de que le contarán el cuento.
En el cuento se refleja cómo a veces no escuchamos a los niños, es una oportunidad fantástica para hablar con los niños cuando se lo contamos y decirles algo como, “Esa mamá no le ha creído a su hija pero yo siempre te voy a creer”. Para el niño es muy fácil quedarse con este mensaje porque el momento en el que contamos los cuentos es acogedor y de gran conexión. Otra frase impactante que escucharon a una niña para crear una de las ilustraciones fue, “Cada vez que cierro los ojos, siento que está dentro de mi cabeza”.
Entrevista con la autora
Te invito a escuchar la entrevista completa y termino nuevamente con esta frase de Gilbert Keith Chesterton, que seguro que ahora tiene más sentido para ti. “Los cuentos de hadas son más que reales; no porque les enseñen a los niños que existen los dragones, sino porque les enseñan que se puede derrotar a los dragones.”