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Cómo Demostrar Apoyo Y comprensión A Tus Hijos – Siempre –

Estoy contigo, siempre

Vamos, que a todos nos ha pasado por momentos sentir que vamos a explotar si seguimos repitiendo lo mismo una y otra vez. En esta oportunidad desde Padres Formados vamos a ayudarte a descubrir cómo demostrar apoyo y comprensión a tus hijos – siempre- aún en situaciones que te generan desesperación. 

Piensa en cómo te sientes cuando tus hijos se pelean…
… que el mayor le fastidia al pequeño o que el pequeño llora por todo. Y tú te agotas pidiéndoles que dejen de molestarse…

O cuándo has pasado toda la tarde donde una amiga y llega el momento de marcharos y le dices a tus pequeños: “Venga, a recoger los juguetes que tenemos que irnos..”.
Y comienzan todo tipo de excusas. Desde hacer cómo si no te escucharan a llantos desconsolados, gritos y rabietas. 

En ese caos, tú te sientes totalmente abrumada por esa situación. Porque lo cierto es que no sabes cómo “controlar” la misma y no encuentras la manera de poner fin, sin dañar, sin generar ningún tipo de violencia.

Lo más común es que comiences a realizar todo tipo de amenazas y puede que grites. Sin ser consciente de que esas acciones provocan miedo en tus hijos.

¿Qué tipo de miedo?

El miedo que paraliza. El Que genera la incapacidad de comunicar, expresarse e inclusive de moverse.

¿Quieres saber cómo es posible que pase esto?

Sin daros cuenta, puede que recurras al miedo para obligar a hacer eso que tú quieres. Por ejemplo, puedes decir: “Si no recoges ahora mismo los juguetes, te quedas sin ver tele una semana”. 

Y llegas a ese punto porque en realidad no eres capaz de entender y gestionar las emociones que te genera a ti esa situación. 

¡Sin mencionar si hay otros adultos presentes!

No puedes pasar por alto que te pongan en evidencia delante de ellos. Y toda esa frustración, ira o enfado, y puede que hasta desesperación, no te permiten pensar en lo que está sintiendo el niño o la niña en ese momento.
Por ejemplo, esa situación que para un adulto puede ser tan lógica y simple, (cómo ponerse un abrigo si hace frío. O recoger los juguetes para poder marchar porque ya es de noche…) el niño no lo vive de igual manera.

Y tú te preguntas:

¿Cómo es posible que él o ella no ponga de su parte para que todo sea más fácil?

Y es así cómo comienzas a generar “enemigos” basados en el comportamiento de tu hijo o hija en situaciones como las del ejemplo anterior. 

Al él o ella le frustra dejar de hacer algo que le gusta mucho y le genera placer, como lo es el jugar. Y entonces se queja, sale corriendo, o simplemente dice ya voy y no lo hace…

Tú, puede que comiences a acumular esas emociones negativas hasta llegar al tope. Imagina que estuvieras llenando un vaso con agua, si no cierras el grifo el vaso va a desbordar.

¡Eso mismo es lo que sientes cuando no lograr comunicarte asertivamente con tus hijos!

Al no ser consciente de esas emociones, un adulto reacciona y busca la manera de hacer que el niño haga lo que se le pide en ese momento. Y que lo haga la instante.

Y seguramente ya sabes cómo terminan este tipo de situaciones, ¿verdad?

Pues, lo que te propongo para tratar de evitar las mismas y lograr que el niño o niña, comprenda y emprenda acción inmediata sin llegar a generarle miedo es respetar sus emociones. Comprender las mismas y buscar la manera de explicarle el porqué de lo que le estamos pidiendo.   
Es muy importante dejar de lado la “obediencia falsa”. Considerar que el pequeño o pequeña no hace caso porque entiende o comprende sino porque no le vas a dejar jugar el dia de mañana. O porque no le dejarás ir al parque con sus amigos.  

Para no llegar a este momento, debes lograr que él o ella colabore contigo. Y para conseguirlo es necesario tener una comunicación más asertiva con él o ella.
Lo principal es trabajar en las formas en que las que presentas las pautas y por sobre todo, trabajar la paciencia. 

¡Sí, lo sé … tarea nada sencilla!

Sin embargo…

… Con ser plenamente consciente de estos cambios, notaras los cambios en su comportamiento. 

Cómo punto de partida, desde PADRES FORMADOS te proponemos que al plantearle alguna situación donde el niño o niña no quiere dejar de hacer lo que está haciendo para seguir una indicación tuya (ejemplo, recoge los juguetes, es hora de volver a casa)  lo primero que debes hacer es ponerte en su lugar, lo que se conoce como empatía.

Para poder comunicarte asertivamente, tienes que darle valor a lo que él o ella están sintiendo.

Y el hecho de salir de un espacio de juego es una frustración muy importante. Si tú puedes acercarte teniendo en mente la emoción que él o ella están experimentando, tu actitud será diferente. Y él o ella aceptará de mejor manera esa situación. 

Si puedes acercarte y decirle:

“Vale, entiendo que estás muy a gusto jugando, pero es hora de cenar y debemos volver lo antes posible para preparar la cena, ¿lo entiendes? ¿Qué te parece si me quedo contigo recogiendo todo?

Verás cómo los niños pasan del llanto y las escenas – a las que tanto le tememos los adultos- a una queja más suave y poco a poco mientras van madurando y aprendiendo a canalizar sus emociones, aceptaran mejor estas indicaciones.

La propuesta de PADRES FORMADOS tiene que ver con una manera más sana de acompañar este proceso madurativo. Del cual los padres somos 100% responsables. Ya que si logramos el que niño o niña se sienta comprendido, acompañado y no que actúe por miedo, generamos experiencias empáticas.

Estas experiencias empáticas se graban a nivel inconsciente y el niño o niña siente comprensión. No miedo. 

Y cuando un pequeño o pequeña no siente miedo a sus padres tiene más capacidad de expresarse. Aprende y encuentra diferentes maneras de verbalizar la frustración y la decepción. Porque no sienten que les reprochan esas emociones, sino que las comprenden.

Te dejo a continuación un VÍDEO donde hago referencia a este tema tan importante como lo es el educar sin miedo. Y recuerda escribirme si tienes dudas o quieres más información: leticia@padresformados.es

Leticia Garcés Larrea

Leticia Garcés Larrea

Pedagoga por la Universidad de Navarra (2009). Integradora Social (2002). Postgrado en Educación Emocional y Bienestar en la Universidad de Barcelona (2016). Máster en Inteligencia Emocional (2017) y estudios de Neuroeducación (2018) en la UNED de Madrid. Psicología Positiva en el Instituto Europeo de Psicología Positiva (2019). Diplomado de Educación Emocional, Liderazgo y Bases del Coaching para el Desarrollo Integral en la Fundación Liderazgo Chile (2022).
En 2010 fundó el centro de orientación familiar Padres Formados, desde donde asesora a familias en crianza positiva e imparte formación a familias y profesionales en temas relacionados con la Educación Emocional y la Parentalidad Positiva, tanto presencial como online, a nivel nacional e internacional (Colombia y México entre otros países). También organiza eventos de Educación Emocional desde 2012 en Navarra (España).
Ha sido profesora en la Escuela de Inteligencia Emocional de la UNED Vitoria-Gasteiz, también en UNED TUDELA y profesora en el «Experto Universitario en Inteligencia Emocional » de la UNIR (La Universidad Internacional de La Rioja). Vivió y trabajó en centros de menores en Guatemala y coordinó proyectos de cooperación y educación (2002-2007). Es coautora de los cuentos y del disco “Emociónate” (2014), autora del libro “Padres Formados, hijos educados” (2017), de la guía descargable “Educar sin miedo” (2018) y del cuento «Dragombolo saca el bolo» (2020) para la gestión de la frustración.También es impulsora la campaña de sensibilización «Educar sin Miedo»

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