En esta ocasión, colabora escribiendo en el Blog de Padres Formados con un tema sobre resiliencia Virginia Anso Munarriz
A veces la vida nos pone a prueba, nos plantea situaciones que superan nuestras capacidades: una enfermedad, una ruptura de pareja particularmente dolorosa, la muerte de un ser querido, el fracaso de un sueño largamente anhelado, problemas económicos…
Existen diferentes circunstancias que nos pueden llevar al límite y hacer que nos cuestionemos si tenemos la fuerza y la voluntad necesarias para continuar adelante. En este punto tenemos dos opciones: dejarnos vencer y sentir que hemos fracasado o sobreponernos y salir fortalecidos, apostar por la resiliencia.
Estos días hemos tenido la ocasión de reflexionar de todo lo acontecido,un batiburrillo de ideas en nuestra cabeza:medidas de prevención para evitar el virus,ejemplos de otras medidas en países cercanos,búsqueda de culpables,dificultades en el día a día para gestionar todas los contratiempos y nuestros nuevos quehaceres diarios..
De un día para otro muchos nos hemos convertido en animadores,músicos,psicólogos,cocineros y todo lo que se nos ponga por delante.Como padres,hemos realizado mil y un malabares para equilibrar el tiempo entre trabajo,quehaceres diarios y cuidado de hijos encerrados en 4 paredes cuidando todos los aspectos de la persona de estas valiosas personitas que son nuestros hijos en un momento sin precedentes.
Hemos hecho manualidades,bailado,cocinado juntos,posibilitando dar tiempo para aburrirnos y para reir o llorar sin ton ni son.No me gustaría que mis hijos me recordarán por ser la más habilidosa en las manualidades,ni bailando ni siquiera arreglando su juguete favorito…me gustaría darle un legado mayor que no tiene fecha de caducidad:educarle en la resiliencia y en la empatía.
Resiliencia para entender que pese a las dificultades,es posible enseñar estrategias de superación.Asimilar que nosotros a veces tenemos unos planes,pero la vida ya nos había diseñado otros distintos.Entender que quizá hoy mi principal desvelo es saber dónde me voy en semana santa y mañana daría lo que fuera por ver los ojos de quién más quiero.
Esto sin duda va de la mano de la empatía.Es muy fácil caer en el victimismo y dejarse arrastrar por la queja y encerrarnos en ese bucle de ser el que más se queja ,pero creo que es más sano ser una mano amiga que da las gracias al panadero por atenderme con una sonrisa,preocuparse por esa amiga que se ha quedado sin trabajo o por el estado anímico de tu vecina embarazada…
O reinventarse y crear una zona de juego en tu terraza de unos pocos metros ,bailando los gigantes…Consigamos mantener intacta esa magia en los ojos de un niño y aprovechemos esta situación no para que sea el más listo ni el que más sabe sino para seguir formando una personita más humana,que se preocupa por las necesidades de los demás y que convierte las piedras en oportunidades para aprender de esos retos que nos regala la vida.
Os invitamos a escuchar esta charla sobre la resiliencia de Jordi Grané, Anna Fores y Leticia Garcés