Aplica el concepto Ikigai en tu familia

Tras licenciarse en Filología Alemana, Francesc Miralles trabajó en una editorial como traductor pero vio que eso no era lo suyo y decidió viajar por el mundo. En un largo viaje por la India escribió su primera novela y luego vinieron muchas más, convirtiéndose en un prestigioso escritor conocido internacionalmente. Su ensayo más traducido ha sido “Ikigai: los secretos de Japón para una vida larga y feliz”, escrito junto a Héctor García que se ha traducido a 67 lenguas y ha sido nº1 en las listas de países anglosajones y en la India. 

¿Cómo surge este libro?  Los autores escucharon hablar que en Okinawa había una aldea que estaba en el libro de los récords Guinness por tratarse del pueblo rural más longevo del mundo. Dicen que el gobierno les premia con un diploma cuando llegan a los 100 años, ¿te imaginas? Decidieron viajar a Ogimi donde entrevistaron a cientos de ancianos interesándose por el estilo de vida que llevaban que les permitía llegar con tan buena salud a esa edad y todos coincidían en las respuestas,  tener una pasión, una vida activa, rodeada de personas queridas y poder hacer lo que más te hace feliz hasta el último día de tu vida, es lo que te permite tener una vida plena y satisfecha. Ese debe ser el secreto de la felicidad de los japoneses, aunque después de vender más de un millón de ejemplares los beneficios de tener un ikigai personal ha trascendido fronteras.

Así fue como dos españoles hicieron mundialmente conocida una palabra en Japón que ni los japoneses conocían, IKIGAI, una sola palabra para definir la importancia de  tener una vida que merezca la pena ser vivida. «Cuando una persona descubre cuál es su contribución al mundo, entonces su vida adquiere sentido. Ya no es alguien prescindible. Su acción en el mundo cuenta» nos dicen los autores. ¿Tú ya sabes cuál es tu Ikigai? Si lo sabes, compártelo con el mundo y si todavía no lo tienes claro, a partir de hoy tu misión es descubrirlo.

Ikigai nos acerca a la felicidad

En esta entrevista que hago a Francesc, donde ambos charlamos de forma relajada y reflexiva,  me cuenta sobre cómo aplicar este concepto en la familia, dice que Ikigai significa tener una “razón de ser” en el mundo, averiguar qué nos apasiona y qué podemos aportar a los demás porque “Todos tenemos nuestro Ikigai y normalmente se relaciona con aquello que nos apasionaba cuando éramos niños”.  En su libro explica un estudio realizado en la Universidad Yeshiva que determinó que las personas longevas comparten dos actitudes vitales comunes y determinantes, el positivismo y una expresividad emocional elevada. Por lo tanto, aquellos que aceptan los retos con buena actitud y son capaces de gestionar sus emociones tienen ganada buena parte del pasaje a la longevidad. Quizás muchos no lleguemos a los cien años y no recibamos un diploma por ello, pero llegar tan lejos como cada uno pueda y con la mayor vitalidad posible podría ser un buen objetivo de vida. De esto y de mucho más trata esta entrevista, si nos escuchas, te invito a compartir conmigo tus dudas, inquietudes y reflexiones, ¿crees que podrás aplicar en tu familia algo de lo que nos cuenta Francesc?

La sabiduría de los ancianos

El Ikigai, según los autores, está escondido en nuestro interior y requiere de una exploración paciente para llegar a lo más profundo de nuestro ser y encontrarlo. Algunos puede que tengamos muy claro nuestro Ikigai, aunque a lo largo de la vida podamos ir cambiando, pero los que no lo tengan claro, tendrán que lanzarse a la aventura de buscar su propio Ikigai porque padres y madres que se sienten bien, que tienen una motivación o razón para levantarte por la mañana cada día que no sea solamente atender a sus hijos o hijas, seguramente asumirán mejor los retos de la crianza. Francesc pone algunos ejemplos personales que sirven para entender mejor el concepto ya que es algo fácilmente aplicable a la realidad de cada uno, a lo largo de su vida ha ido cambiando de Ikigai, primero su pasión fue enseñar Alemán y disfrutaba organizando con sus alumnos viajes a Alemanía, luego fue ser editor y traductor y más tarde su pasión fue escribir regalando al mundo historias, novelas, cuentos y ensayos de gran éxito como el que hablamos en esta entrevista. Ikigai está muy relacionado con palabras conocidas como resiliencia, fluir y desarrollo personal por lo tanto nos interesa incorporar este concepto a nuestras conversaciones, en la próxima comida familiar te propongo preguntar ¿cuál es tu Ikigai?

Para terminar os pongo el decálogo del Ikigai, las diez propuestas que nos hacen los autores que llaman las 10 leyes del Ikigai extraídas de la sabiduría de los ancianos de Ogimi:

  •  Mantente siempre activo, nunca te retires
  • Tómatelo con calma
  • No comas hasta llenarte
  • Rodéate de buenos amigos
  • Ponte en forma para tu próximo cumpleaños
  • Sonríe
  • Reconecta con la naturaleza
  • Da las gracias
  • Vive el momento
  • Sigue tu Ikigai
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Leticia Garcés Larrea

Pedagoga por la Universidad de Navarra (2009). Integradora Social (2002). Postgrado en Educación Emocional y Bienestar en la Universidad de Barcelona (2016). Máster en Inteligencia Emocional (2017) y estudios de Neuroeducación (2018) en la UNED de Madrid. Psicología Positiva en el Instituto Europeo de Psicología Positiva (2019). Diplomado de Educación Emocional, Liderazgo y Bases del Coaching para el Desarrollo Integral en la Fundación Liderazgo Chile (2022).
En 2010 fundó el centro de orientación familiar Padres Formados, desde donde asesora a familias en crianza positiva e imparte formación a familias y profesionales en temas relacionados con la Educación Emocional y la Parentalidad Positiva, tanto presencial como online, a nivel nacional e internacional (Colombia y México entre otros países). También organiza eventos de Educación Emocional desde 2012 en Navarra (España).
Ha sido profesora en la Escuela de Inteligencia Emocional de la UNED Vitoria-Gasteiz, también en UNED TUDELA y profesora en el «Experto Universitario en Inteligencia Emocional » de la UNIR (La Universidad Internacional de La Rioja). Vivió y trabajó en centros de menores en Guatemala y coordinó proyectos de cooperación y educación (2002-2007). Es coautora de los cuentos y del disco “Emociónate” (2014), autora del libro “Padres Formados, hijos educados” (2017), de la guía descargable “Educar sin miedo” (2018) y del cuento «Dragombolo saca el bolo» (2020) para la gestión de la frustración.También es impulsora la campaña de sensibilización «Educar sin Miedo»