A Pedro García Aguado se le conoce principalmente por haber sido campeón del mundo de Waterpolo y haber presentado durante varias temporadas el programa de televisión “Hermano Mayor” pero también tiene muchos libros sobre educación, entre todos ellos destacaría el que escribió con Francisco Castaño Mena, “A salvo en la red” y lleva muchos años trabajando con menores con problemas de conducta con su experiencia y la formación que ha ido adquiriendo a lo largo de su vida en Violencia Filio Parental por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y prevención del consumo de drogas y Tic´s dentro del ámbito del hogar.
Esta entrevista la empecé con una pregunta que habitualmente me hacen las familias que asisten a formación que imparto, “No quiero que mi hijo acabe siendo uno de Hermano Mayor” a lo que Pedro contesta que lamentablemente el programa está enfocado y estigmatizado a jóvenes con un comportamiento violento con una gran capacidad de cambio, pero que hay muchas otras familias que no salen en el programa, que también tienen estos problemas.
¿Qué se puede hacer para evitar esos comportamientos violentos? Previniendo principalmente desde una educación coherente, desde el cariño, alejándonos del autoritarismo, siendo más motivadores, con un equilibrio entre normas y límites, teniendo habilidades educativas y para eso hay que aprender. Ante la pregunta ¿qué puedo hacer que mi hijo no acabe en Hermano Mayor? la respuesta es directa «Adquiere habilidades educativas y edúcale».
Los trastornos de comportamiento se dan en la sociedad transversalmente
A raíz de las problemáticas que se veían en “Hermano Mayor” que fue un altavoz donde muchas familias se vieron identificada, vimos que los trastornos de comportamiento se daban en la sociedad transversalmente, que no sólo se daban en barrios marginales, con familias desestructuradas o con pocos recursos académicos, se daban en todo tipo de familia. De las 500.000 últimas demandas de padres a hijos en los juzgados vienen de familias donde en el %60 de los casos uno de los dos cónyuges tiene estudios superiores, familias que no salían en esos programas. Algunos problemas venían de problemas de consumo y otros por el mal uso de la tecnología, por este motivo aprender a educar es tan importante.
Hay diferentes tipos de padres, Pedro se identifica como “padre follower”, que ha estado siguiendo a sus hijas en las redes sociales para hacer una supervisión responsable, pero también están los “padres censuradores”, los “padres desconectados” que no entienden y finalmente los “padres informados” que es lo que nos permitirá ayudar a nuestros hijos e hijas.
Divorcios mal llevados produce sufrimiento
Hay padres y madres que educan con miedo y con culpabilidad “lo he hecho todo mal y mi hijo se comporta así por mi culpa”. El modelo sobreprotector no favorece, es probable que tenga una adolescencia bastante más tiránica que otro chico o chica educado en el modelo democrático conciliador. El otro modelo es el negligente que como dice Emilio Calatayud, si eres amigo de tu hijo, lo dejas huérfano, ha ganado un amigo, pero pierde un padre. Otro modelo muy peligroso en el resultado es el autoritario, podemos hacerlo lo mejor que sabemos, pero los modelos que llevamos a cabo tienen sus consecuencias, el modelo educativo que han llevado a cabo ha favorecido los comportamientos violentos. Hacer un giro en el modelo educativo puede generar cambios positivos, ¿Ponemos las consecuencias alineadas con lo que queremos que aprendan?
También nos habla de cómo los divorcios mal llevados, provocan mucho sufrimiento. Con un plan de parentalidad con asesoramiento jurídico y familiar se puede conseguir que los divorcios se lleven lo mejor posible para que los comportamientos violentos no sean una forma de expresar el dolor. Muchos hijos de padres separados desean que sus padres se vuelvan a juntar y a veces se portal mal porque por lo menos se unen para hablar de su «mal comportamiento».
Decálogo para educar en positivo
La gran mayoría conocemos el «decálogo para formar un delincuente» del Juez Calatayud, me pareció oportuno preguntarle a Pedro qué recomendaciones daría el para educar en positivo y así salió su decálogo que también podéis ver cómo lo he publicado en Instagram: Decálogo de Pedro Aguado para educar en positivo
- Tener claro para qué educamos. ¿para qué mi hijo sea feliz? Mejor dotarle de las herramientas para que pueda valerse por sí mismo.
- El amor, ¿Qué entiendo por amor? Darle todo de forma inmediata o el amor responsable. Enseñarle el principio de realidad.
- Ayudarles a gestionar la frustración. Te quiero, y por eso te digo que no.
- Mantener el equilibro entre el no y el sí. No porque te monté una pataleta te voy a cambiar de opinión.
- Ser comprensivo y no siempre permisivo
- Validar todas las emociones, todas son legítimas
- Formarme como madre y padre, pedir ayuda.
- Usar más la motivación, paciencia y evitar los castigos.
- Educar con autoridad y no autoritarismo
- Actuar con autoestima y sin miedo