Silvia Álava Sordo es doctora y licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma en Madrid, especialista en Psicología General Sanitaria y en Psicología Educativa. Es autora de varios libros, algunos de ellos son «Inteligencia emocional en familia» que ha escrito junto a Ruth Castillo, «¿Por qué no soy feliz?», «Queremos hijos felices», «Queremos que crezcan felices» o «El arte de educar jugando».
En esta entrevista Silvia de una forma sencilla, clara y amena nos cuenta por qué es tan importante la Inteligencia Emocional en la familia y que invertir tiempo, presencia y valores, puede garantizar una mejor entrada en la adolescencia y una buena salud mental en la vida adulta.
Inteligencia emocional en famiia
Uno de los términos que nos explica Silvia en la entrevista es el concepto de la «ventana de tolerancia» que pertenece a Daniel Siegel, hace referencia a la cantidad de estrés que somos capaces de tolerar de manera saludable y regulada, es decir, cuando nuestro sistema nervioso es capaz de asimilar de forma adaptativa las emociones que estamos sintiendo sin que afecten a nuestra salud. En el libro también podemos leer que dentro de la ventaba de tolerancia podemos sentir todo un espectro de emociones intensas de carácter desagradable, pero nuestro cuerpo hace uso de estrategias para no salirse de ella. ¿Dónde empieza el problema? Cuando carecemos de estrategias de regulación emocional suficientes y nos salimos precisamente de esa ventana de tolerancia.
Un evento amenazante o estresante puede producir una desregulación emocional o perdida de control, cada uno tiene un tipo de ventana con mayor o menor tolerancia, por eso es tan importante el autoconocimiento, identificar las emociones y disponer de estrategias de regulación emocional suficientes porque a veces vivimos acontecimientos con un nivel de impacto emocional mayor.
Una buena recomendación
Desde luego conocer los disparadores que nos sacan de la ventana de tolerancia nos ayuda a predecir estas reacciones incrementando nuestra consciente emocional. En el libro la autoras nos ponen algunos ejemplos de qué hacer y qué no hacer para mantener a nuestros hijos en su ventaba de tolerancia.
¿Qué cosas recomiendan no hacer? cuestionar, culpabilizar, ignorar, corregir, dar demasiados explicaciones , recodar eventos pasado, comprar, contagiarnos y criticar. Y ¿qué cosas sí recomiendan hacer? acompañar, proporcionar cariño, validar lo que sienten, no tomarlo como algo personal, mostrar amabilidad, contactar con la mirada, ofrecer alternativas, verbalizar lo que sienten y proporcionar espacio o tiempo.