No quiero irme a casa!
A la mayoría de niños les cuesta mucho dejar de jugar y esto les genera frustración, el adulto debe ayudarle a gestionar lo que siente y ayudarle a aceptar los límites de la rutina…
Nuestra misión es formar a padres y madres para que lleven a cabo una educación emocional, consciente y respetuosa. En definitiva, ejercer la parentalidad positiva para educar sin miedo