¿Por qué puede resultarte interesante leer mi libro?
Porque apuesta por una mirada respetuosa hacia la infancia que sólo una educación emocional en la familia lo hace posible.
Porque apuesta por una mirada respetuosa hacia la infancia que sólo una educación emocional en la familia lo hace posible.
Soy Leticia Garcés y a través de mi libro quiero acompañarte a generar aquellas reflexiones que te permitan decidir qué cambios personales puedes llevar a cabo para mejorar tus competencias parentales y comunicación familiar. Nadie dijo que educar fuera fácil pero tampoco es imposible. Os propongo poner el foco en vosotros como padres y madres para entender que detrás de los comportamientos de nuestros hijos e hijas hay necesidades afectivas que atender.
Pero lo importante es que hacerlo mejor cada día está en nuestras manos y en ocasiones consiste, en llevar a cabo pequeños cambios de comportamiento en la interacción con nuestros niños y adolescentes.
Desde 2010 imparto formación a padres y madres sobre educación emocional y ahora tienes la oportunidad de leer en este libro que recoge muchos de los conceptos que he ido explicando a lo largo de estos años.
Lectores conscientes
"Padres Formados,
hijos educados"
Leer, reflexionar sobre lo leído y practicar lo aprendido es nuestra recomendación para que la educación emocional sea un estilo familiar.
Un libro con respaldo científico y sencillo de leer
¿Quieres niños y niñas emocionalmente competentes y resilientes?
Este libro te llevará a una continua reflexión, (crítica pausada, no culpabilizante, y a la vez alentadora), en la que reconocerás algunos desaciertos cometidos en tu papel como padre o madre, a pesar de la buena intencionalidad y el amor incondicional que sin duda albergamos hacia nuestros hijos. Pero lo importante es que también reconocerás vías concretas y tangibles de mejora a tu alcance. Y ese es el valor inmenso de este libro. Vas a experimentar sentimientos de optimismo, ternura, autoestima y de proactividad. El tiempo que invertimos en nuestro propio crecimiento como padres y madres cuando son pequeños, es tiempo ganado cuando son adolescentes.
