El título de la conferencia resulta atractivo, lo sé, pero lo importante no es que hacemos con nuestros hijos cuando atraviesan los cambios correspondientes a la edad sino si nosotros somos conscientes de si estamos preparados para soltarlos y dejarlos volar.
Vivimos esclavos de muchas emociones que sentimos, anclados al pasado, temiendo el futuro y actuando por inercia, tal y como hemos sido programados y no siendo conscientes de que muchas decisiones que tomamos están basadas en el miedo. Nos conviene mas aprender a poner conciencia en lo que sentimos con nuestros hijos, lo que nos activa algunas de sus conductas y tomar decisiones que resultan útiles ahora, en este momento, para resolver la situación presente.
Nos movemos por inercia y algunos ejemplos de ello es:
- Negamos y no validamos emociones
- Animamos sin permitir que el niño sienta las emociones coherentes con la situación
- Etiquetamos las conductas que están en proceso de cambio
- Dejamos que la percepción de nuestros hijos esté contaminada por nuestras creencias: mitos
Este verano, mi recomendación es dejar de decir:
- TE LO DIJE
- SI ME HUBIERAS HECHO CASO
- SI NO HUBIERAS CORRIDO…
- SI PENSARÁS ANTES DE HABLAR…
- SI TUVIERAS MAS CUIDADO…
- SI NO FUERAS SIN MIRAR..
- SI HICIERAS LAS COSAS MAS DESPACIO…
- SI ME HUBIERAS ESCUCHADO…
Si de uno a seis años se hiciese periodo educativo (no escolar), todo el tema emocional estaría ahí fundamentado, así como el tema social: respeto, cooperación, participación, … Con los mejores profesionales como educadores (no profesores) y participación importante de los padres. En ambientes, espacios y medios adecuados para ello y mucha inmersión en la naturaleza. Sería unas bases o cimientos de educación que la escuela solo tendría que: 1º respetar, 2º apoyar, 3º ampliar o complementar; pero ya en el medio de enseñanza aprendizaje convencional. Lo natural lo llevarían los niños ya como base en ese periodo 1-6 años.
Es una idea que someto a consideración porque tiene mucha materia para reflexionar y comentar. Naturalmente las administraciones políticas no tienen la menor idea sobre ésto, les suena a chino.